Cáncer con Aries
Esta pareja tiene que pasar por pruebas de fuego que, si superan, crearán una relación estable y fuertemente consolidada. A Aries le gusta el movimiento y la novedad, mientras Cáncer es pasivo, sedentario y está muy apegado a su medio ambiente y a su familia. Cada vez que planeen unas vacaciones terminarán, probablemente, discutiendo y al que le toque ceder renunciará a mucho: a salir, viajar y conocer nuevos lugares en el caso de Géminis, y a descansar rodeado de los suyos, en el caso del Cáncer.
Los caracteres tampoco son fáciles de casar: el Aries muestra su mal humor, mientras que el Cáncer esconde un silencio cargado de reproches con mutismo y rencor. Las reconciliaciones no son fáciles ni en el plano afectivo ni en el sexual, en el que las necesidades de un Cáncer, siempre más sensible, chocan con lo que para él es la actitud egoísta de su compañero geminiano.
En cuanto a la familia, el prototipo de un Cáncer es estar rodeado de niños -de muchos niños-, y esa tendencia a la familia numerosa tiene poco que ver con la independencia que ansia un Aries. Pero no todo está perdido: si el Aries de la pareja hace el esfuerzo de aprender de los valores que tiene Cáncer sobre el amor y este se muestra más flexible cuando su compañero Aries se exalte, estarán poniendo las bases de una relación sólida que parecía imposible.
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