Arcángel Rafael
El nombre de este arcángel significa "CURADO POR DIOS" o "DIOS CURA". Es el protector del Oeste, del crepúsculo, la noche, el otoño y el color rojo. Rafael es el guardián de nuestro cuerpo físico y de la curación. Su dominio es la casa del crecimiento y la transformación; por eso, al elegir a este arcángel receptivo a todas esas cualidades y sintonizar al mundo físico en si. Invoca a Rafael si estas trabajando para la curación global o personal en cualquier plano, desde las enfermedades al maltrato y las adicciones.
Es el más querido de todos los ángeles y el más representado en el arte occidental. Su imagen aparece en telas de Botticelli, Tiziano y Rembrandt. Alto arcángel encargado de curar la Tierra y al hombre de sus males.
La carrera de Rafael esta dedicada a misiones médicas. Curó el dolor de la circuncisión a Abraham, que no había sido sometido de niño. Rafael fue enviado por Dios a curar el muslo a Jacob, maltratado por Samael. Y también se asegura que él dio a Noé, después del Diluvio, un apreciadísimo "libro médico".
Existe una leyenda de Salomón que pidió ayuda a Dios para construir el gran templo en Jerusalén, Rafael le dio personalmente el regalo de un anillo mágico, con el poder de someter a todos los demonios. Fue con esa "mano de obra esclava" con la que el rey hebreo completó la construcción.
Rafael es llamado también guía en el infierno; después de todo, es allí donde la curación resulta más necesaria.
Es el más querido de todos los ángeles y el más representado en el arte occidental. Su imagen aparece en telas de Botticelli, Tiziano y Rembrandt. Alto arcángel encargado de curar la Tierra y al hombre de sus males.
La carrera de Rafael esta dedicada a misiones médicas. Curó el dolor de la circuncisión a Abraham, que no había sido sometido de niño. Rafael fue enviado por Dios a curar el muslo a Jacob, maltratado por Samael. Y también se asegura que él dio a Noé, después del Diluvio, un apreciadísimo "libro médico".
Existe una leyenda de Salomón que pidió ayuda a Dios para construir el gran templo en Jerusalén, Rafael le dio personalmente el regalo de un anillo mágico, con el poder de someter a todos los demonios. Fue con esa "mano de obra esclava" con la que el rey hebreo completó la construcción.
Rafael es llamado también guía en el infierno; después de todo, es allí donde la curación resulta más necesaria.
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